viernes, 10 de julio de 2009

Nadie quiere trabajar para Gates


Esa es la pura y santa verdad. Pobre Bill, se está quedando solo. Con apenas dos años en la bolsa, Google se está convirtiendo en uno de los más grandes rivales de Microsoft. Y no sólo en la competencia en productos, sino también le está quitando a sus desarrolladores clave. Gates patalea, demanda, trata de contratar a otros, lo rechazan, y patalea de nuevo. Pobre Bill.

Aquí hay tres casos de gente que le “denegó acceso” al propio Gates.
Caso 1. Mark Lucovsky, Chief Architect de .NET My Services de Microsoft.

En noviembre del 2004, Mark fue a la oficina de Steve Ballmer a decirle que renunciaba al monopolio de Gates. Ballmer lo mira:

- Just tell me it’s not Google.

Lucovsky asiente. Ballmer se empieza a poner rojo. Entonces agarra una silla y la tira hacia el otro lado de su oficina, golpeando una mesa. Enrabiado después se refiere al CEO de Google, Eric Schmidt:

- “I’m going to f***ing bury that guy, I have done it before, and I will do it again. I’m going to f***ing kill Google.”

¿Cómo pretende matarlo? ¿Con la Pantalla Azul de la Muerte? Quién sabe. Mark trabaja ahora para Google, y esta declaración la dio en el juicio que tiene ahora Microsoft contra Google por el codiciado programador Lee… que viene a continuación.
Caso 2. Kai-Fu Lee, Vicepresidente de la División de Servicios Interactivos de Microsoft.
En julio del año pasado se despidió de Redmond y partió a China a liderar un centro de desarrollo de Google. Gates lo demandó a él y a Google, argumentando que estaban violando un contrato de no competencia que duraba un año. Pero la verdad es que Gates está con los bytes en una mano porque Lee tiene datos confidenciales en áreas como reconocimiento de voz y tecnologías interactivas.
Caso 3. Eric S Raymond, Presidente del Open Source Initiative.
Esta es la última. La semana pasada llegó un correo no deseado a la casilla de Eric. Para que me entiendan, Eric Raymond es uno de los mayores impulsores del Open Source, cuyo comienzo está marcado por un libro que escribió llamado
The Cathedral and the Bazaar, en el que compara el modelo centralizado de desarrollo de software versus el modelo abierto que usa Linux, por ejemplo. Bueno, esto decía el correo que le llegó (traducción):

- “Soy miembro del Central Sourcing Team de Microsoft. Microsoft está buscando ingenieros de clase mundial que ayuden a crear productos que ayuden a la gente y las empresas alrededor del mundo a alcanzar su máximo potencial. Su nombre y su información de contacto me llamó la atención como alguien que potencialmente podría contribuir en Microsoft. Me encantaría tener una oportunidad de hablar con usted en detalle sobre su interés en trabajar en Microsoft, junto con su experiencia laboral… bla bla bla.”