jueves, 1 de octubre de 2009

Correo electrónico semántico

Un prototipo de sistema de correo electrónico que se está probando en la Universidad de Stanford University cambiará radicalmente el modo en que los usuarios especifican a donde se enviarán sus correos. Denominado SEAmail, por "Semantic E-mail Addressing", el sistema permite que los usuarios dirijan un correo a las personas que cumplan ciertos criterios sin necesidad de conocer sus direcciones de correo electrónico o incluso sus nombres.

Las direcciones de correo electrónico son un modo artificial de dirigir los mensajes a la persona correcta, señala Michael Genesereth, profesor asociado de informática en la Universidad de Stanford que trabaja en SEAmail. "Queremos enviar mensajes a personas o perfiles, no a cadenas de caracteres", señala. Las tecnologías semánticas están destinadas a hacer posible este tipo de cosas. La idea es crear programas que entiendan el contexto, de modo que los usuarios puedan interactuar con el software con más naturalidad. Los detalles técnicos, como la necesidad de especificar una dirección de correo electrónico, quedan ocultos en el interior del sistema, de forma que los usuarios finales no tengan que prestar atención a ellos.

Genesereth afirma que los usuarios se mostraron muy positivos con un prototipo anterior construido por su equipo y utilizado entre investigadores semánticos. Por ejemplo, los que querían enviar un correo a "Michael Genesereth" podían simplemente escribir su nombre como destinatario y, automáticamente, el sistema seleccionaba sus dirección de correo más reciente. Un usuario podía también enviar un mail a un grupo como, por ejemplo, a "todos los profesores que se graduaron en la Universidad de Harvard desde 1960". SEAmail puede gestionar ambos ejemplos, explica Genesereth, sin que el usuario tenga que perder tiempo investigando o manteniendo al día su libreta de direcciones.

En SEAmail, un usuario selecciona los destinatarios de un mensaje del mismo modo que haría una consulta de búsqueda. Los parámetros pueden ser tan simples como el nombre de una persona o tan complejos como un conjunto de requisitos lógicos. Sin embargo, el sistema se ve limitado por la cantidad de información que tiene sobre los posibles destinatarios. "Para ver su verdadero potencial, necesitamos tener mucha información sobre las personas que se escriben entre sí, sus intereses y demás", indica Genesereth. Dentro de una organización, señala, suele haber gran cantidad de información disponible.